Conservar la misma agua en la piscina durante años es posible, y muy recomendable. sobre todo en estos tiempos de escasez de agua, independientemente de si existen restricciones al uso de agua o no.
Con buenas prácticas, la piscina puede ser altamente eficiente en lo que al consumo de agua se refiere. Esto es en parte gracias a la innovación en equipos de tratamiento de agua actuales.
En España hay más de 1,2 millones de piscinas y su consumo de agua es menor al 1% del agua suministrada.
Restricciones al uso de agua: tips para optimizar al máximo la piscina
Siguiendo las recomendaciones de asofap (Asociación Española de Profesionales del sector piscinas) hemos elaborado una lista con 8 tips básicos para que optimices al máximo el cuidado de tu piscina desmontable evitando el malgasto de agua. Te contamos cuáles son y qué necesitas en cada uno de ellos:
1. Busca asesoramiento sobre el mantenimiento de la piscina
Esto te servirá para planificar y disponer siempre de lo necesario para realizar el mantenimiento durante todo el año. Si tienes una piscina desmontable o de aro hinchable INTEX, en el manual de la propia piscina tienes toda la información. Consulta los pasos para montar tú mismo/a (o con ayuda de otra persona si la piscina es de gran tamaño y se aconseja en el manual). También se incluyen consejos para el cuidado del agua y los componente, productos básicos y funcionamiento de los equipos de higiene incluidos en la piscina.
2. Revisa y asegura el buen estado del liner y los equipos de tratamiento
Sobre todo, antes de que empiecen los meses de calor para no demorar la apertura oficial de la piscina en verano. El nivel del agua es el mejor indicador para saber si la lona de la piscina tiene alguna fuga. Si sospechas que tu piscina pierde agua, en este post te contamos cuándo y cómo reparar el liner. Revisa también las mangueras de la depuradora, clorador y demás equipos de higiene y limpieza conectados a la piscina, así como las juntas.
3. Usa cobertor todo el año
El mayor aliado para cuidar el agua de la piscina. Con el cobertor convencional evitas la entrada de insectos o que caigan hojas si tienes árboles cerca de la piscina. Aunque para ahorrar agua, el cobertor solar es la mejor opción. Ayuda a retener el calor del sol durante el día evitando perder el calor durante la noche, reduciendo en un 95% la evaporación del agua.
4. Automatiza el tratamiento del agua
Programando la hora de inicio de filtrado de la depuradora y del clorador salino en caso de que tengas ese sistema de cloro natural. Te aseguraras de tener el agua siempre en perfectas condiciones, reduces su consumo y optimizas el uso de productos desinfectantes.
Consulta el manual de tu depuradora o clorador para ver los tiempos de programación dependiendo del volumen de agua de tu piscina. Las mejores horas para filtrar el agua, aplicar cloro químico o sal y activar el clorador salino es a primera o a última hora del día. Es cuando la piscina no suele estar en uso y la temperatura es más baja. Cuando el sol da directamente en la piscina se produce mayor evaporación del agua y, por ende, del cloro.
5. Elige un sistema de filtración eficiente
La arena de sílice o vidrio y los filtros de las depuradoras de cartucho son sistemas de filtración eficientes. Lo son porque reducen el consumo de agua, manteniendo su calidad y pureza. Una opción diferenciadora son las bolas filtrantes, novedad de INTEX para las depuradoras de arena, que requieren menor mantenimiento que la arena.
Este lecho de filtrado cumple la misma función que la arena o el vidrio. Además, solo necesita ser lavado 1 o 2 veces al año y se puede hacer en la lavadora metiéndolas en una red. Su grano de filtración de 3 a 5 micras (comparable a la zeolita, mineral conocido como la depuradora más pequeña del mundo). Esto hace que retenga mejor la suciedad de menor tamaño.
6. Haz el lavado de filtros únicamente cuando sea necesario
Para este lavado normalmente se utiliza agua. De modo que si lavas los filtros únicamente cuando sea necesario, y en el mínimo tiempo posible, optimizarás agua y energía. Reemplaza los filtros de cartucho por filtros nuevos cuando estén muy sucios. El material con el que están hechos estos filtros es reciclable, deposítalo en el contenedor correspondiente y no abuses de la limpieza con agua.
7. Reaprovecha el agua usada para lavar los filtros
Aunque ya no puede ser devuelta a la piscina, puedes reaprovechar esta agua para regar tus plantas. O para limpiar pavimentos de exterior u otras superficies parecidas.
8. Instala un sistema de recuperación del agua de lluvia
El agua de lluvia es un bien muy preciado. Además de ser buena para el campo y el ambiente, también puedes aprovecharla en tu piscina. Y más en caso de restricciones de uso de agua. Por ejemplo, para compensar el efecto de evaporación provocado por las altas temperaturas y rellenar la piscina. Instalando un sistema de recogida del agua de lluvia y realizando un análisis y tratamiento previo para equilibrarla antes de añadirla a la piscina. El agua de lluvia tiene menor dureza que la del grifo, pero su nivel de acidez es mayor. Por tanto, tiene un pH más bajo. Si la recuperas y tratas, reducirás el gasto de agua y costes de la factura.
Necesitas llenar la piscina y has pensado en usar agua de mar, ¿es posible?
Aunque el agua de mar parezca una alternativa eficaz para llenar la piscina, no todas están preparadas para funcionar con esa agua. Si en tu zona hay restricciones de uso de agua para piscina y lo has valorado, sentimos decirte que tiene sus dificultades.
El agua de mar tiene una gran cantidad de sal, 35 g/l. Esta salinidad hace que esta agua tenga un efecto de corrosión importante para el que los equipos y la propia estructura de la piscina no están preparados.
Si bien es cierto que existen las piscinas de agua salada, la forma de conseguir que sea salada no siempre es llenándola directamente con agua de mar. Es mediante un proceso conocido como electrólisis. Para conseguirlo, se necesita un clorador salino y la aplicación de una cantidad determinada de sal (pura al 99%) al agua.
Restricciones de uso y limitaciones legales
Generalmente, las piscinas están pensadas para ser usadas con agua de red y funcionan correctamente con agua con una salinidad alrededor de 6 g/l. La diferencia frente al agua de mar es bastante notable.
De modo que, si tu piscina no está diseñada específicamente para ser usada con agua de mar, esta opción está fuera de toda recomendación. ¿Por qué? Acortarías la vida de la piscina y se dañaría su funcionamiento, con todos los costes económicos que ello conllevaría.
Otra razón lógica son las limitaciones legales existentes respecto al uso de agua de mar en piscinas. Por norma general, estas piscinas no pueden funcionar con conexión a la red de alcantarillado. Verter agua de mar de una piscina al alcantarillado está prohibido pues esa agua incumple los parámetros de vertidos y provocaría daños en las depuradoras municipales.
Si tu piscina es de obra y se encuentra cerca del mar como para poder conectar salidas de agua directas al mar, puedes consultar con un profesional la posibilidad de llenado con agua de mar.
Ahora bien, disfrutar de agua salada en tu piscina desmontable es posible con los cloradores salinos. Si quieres saber todo sobre este método para generar cloro natural en piscinas desmontables o de aro hinchable, no te pierdas este post para saber qué clorador salino necesito según el tamaño de mi piscina.
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