Aprender a relajarse es muy fácil. Seguro que lo consigues leyendo este post.
Lograr la serenidad es el Santo Grial de los tiempos modernos. Un objetivo que, al fin y al cabo todo el mundo persigue, pero al que muchas personas se sienten incapaces de llegar.
Aprender a relajarse es clave en esta era en la que todos son prisas, suena el WhatsApp, tienes que contestar emails, se te olvidó eso tan importante que tenías que hacer en la oficina, hay que llevar a los niños a comprar las cosas del cole y a muchas otras cuestiones más… En fin, nada que no sea el pan de cada día de cualquier persona. Todo eso forma un conglomerado que puede presionarnos de tal forma que no consigamos aprender a olvidarnos de todo y sentirnos en un estado de relax.
Desde INTEX queremos daros algunas ideas que pueden ayudaros. Trabajar la respiración, hacer meditación, sumergirnos en nuestro spa o realizar ejercicio físico habitualmente son algunas de ellas.
Mantener nuestra energía vital a un buen nivel
A pesar de que consideramos que nuestra era es especialmente estresante, el concepto de energía vital ya se empleaba hace más de 3.000 años en las civilizaciones egipcia y china. Los homeópatas del siglo XIX también hablaban de la necesidad de conservarla. Esto supone una base, ese bienestar que todos perseguimos y gracias al cual conseguiremos aprender a relajarnos. Los picos de relax y estrés no son beneficiosos, por eso hay que trabajar para lograr una estabilidad.
Los expertos aconsejan para mantener esta energía vital hacer ejercicio de forma habitual, realizar respiraciones conscientes, dejando que entre el aire puro en nuestro organismo; y apostar por la comida natural y depurativa.
Aprender a relajarse: Cómo conseguir el relax
Si nos movemos dentro de esa relativa estabilidad, nos resultará más sencillo relajarnos. Entre todas las opciones que planteamos cada uno debe explorar qué es lo que más le beneficia. Estos métodos no son universales y no todo el mundo es capaz de aplicarlos por su cuenta. Pero entre todo el abanico que ofrecemos, seguro que encontrarás alguna manera de relajarte:
–Un baño en el spa con un buen ambiente. Luz baja, velas, incienso o quemadores de esencia, buena música relajante, una bebida refrescante… Todo ello revertirá en una situación en la que seremos propensos al relax. Ahora sólo falta que dejes aparcados todos tus problemas antes de sumergirte en las burbujas del agua.
–Meditar a diario. Dicen que la meditación es un ejercicio mental en el que se evoluciona con la práctica. Para muchas personas que no están acostumbradas los comienzos son duros, pero sin duda es una actividad que cada vez cuenta con más adeptos gracias a sus beneficios. Nos ayuda a mantener el corazón sano, actúa como analgésico, nos da agilidad mental y es una potente herramienta contra el insomnio.
–Llevar a cabo técnicas de relajación. Sin duda no nos damos cuenta de lo poco que respiramos con conciencia y en profundidad. El célebre médico norteamericano Andrew Weil explica que no sólo son muy buenas para conseguir relajarnos, disminuir el estrés o la ansiedad; sino que incluso pueden ayudarnos a reducir el dolor de espalda.
–Practicar yoga. Ya sea en un centro especializado o por tu cuenta en casa (según tus necesidades) puedes llevar a cabo una serie de posturas que te ayuden a relajarte. En esta disciplina se trabaja la unión de cuerpo y mente, algo que revierte enormemente en el bienestar físico y emocional. Por ello, practicar asanas (posturas) de yoga puede ser muy beneficioso para conseguir relajarte.
Este pequeño listado de ideas puede ayudarte a mejorar tu equilibrio vital en tu día a día. Ponerte un spa en casa para poder desconectar en él siempre que quieras, mejorar tu alimentación o apuntarte a unas clases de yoga son sólo algunas opciones para conseguir relajarte. ¿Nos cuentas las tuyas?
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