
Para muchos nuestro perro es un miembro más de la familia, con plenos derechos. Y por ello, cuando llega el calor queremos que pueda disfrutar de nuestra piscina también. Pero ¿qué precauciones hemos de tomar? La limpieza más exhaustiva y ciertas medidas de seguridad deben estar bien presentes en nuestra rutina veraniega. A continuación vamos a ver algunos consejos para que nuestro perro pueda nadar y divertirse con nosotros dentro del agua.
Medidas de seguridad para que tu perro se bañe en la piscina
Para que el perro acceda a la piscina lo mejor es colocar una pequeña rampa siempre que podamos. El entrar o salir del agua puede provocar accidentes innecesarios. Con este añadido nos aseguraremos de que no tiene problemas para llegar al interior o para salir de él.
Existen además chalecos de seguridad que permiten que el animal se mantenga a flote y es interesante ponerle uno siempre que vaya a estar con nosotros en la piscina. Si es muy juguetón puede quedar extenuado y este accesorio hará que no se hunda. Además, tendremos que sacarlo de vez en cuando del agua para que no se canse.
No le dejes nunca solo en la piscina. El perro debe tener siempre vigilancia para evitar posibles accidentes. Si hay peligro de que se meta en el agua cuando no estéis en casa, es interesante colocar un cobertor para la piscina, evitando que pueda acceder estando solo.
Por supuesto, ¡no le dejes beber agua de la piscina! Contiene productos químicos como el cloro que no le van a hacer ningún bien. Para evitarlo lleva contigo una botella de agua para que beba o trata de que lo haga de su cacharro en los descansos. La idea es que cuando se encuentre en el agua esté saciado para que no le dé por beberse la piscina. En verano hace mucho calor y ya sabemos que a nuestras adorables mascotas cuando les da por algo…
La limpieza de la piscina y de nuestro perro, más exhaustiva
Dependiendo del tipo de perro que tengamos, influirá más o menos en la suciedad que provoca en el agua. No es lo mismo uno de pelo largo y enorme que uno pequeño de pelo corto. En cualquier caso, si queremos que nuestro mejor amigo se bañe en la piscina con nosotros debemos mantener su higiene muy al día y cepillarle el pelo siempre que podamos para evitar que lo vaya dejando donde nos bañamos todos.
Por otro lado, también tendremos que vigilar más a menudo el estado del agua. Llevar a cabo los test para saber cuáles son los niveles de ph y de cloro es fundamental. Normalmente se debe hacer cada semana, así que si tenemos perros que se bañan en la piscina tendremos que controlar al menos cada tres o cuatro días. Aunque todo esto depende de cada caso, ya que si se trata de un animal pequeño como un Yorkshire apenas lo vamos a notar.
Las razas que mejor y peor nadan
Pero, ¿sabemos qué tal nada nuestro perro? Si es la primera vez que va a entrar a la piscina tendrá que ser poco a poco y con mucha seguridad, con un entrenamiento. Damos por sentado que a todos los canes les gusta eso de nadar y se les da bien. Y sin embargo, hay algunas razas que están más preparadas que otras para disfrutar de un poco de ejercicio en el agua.
Dentro de las razas de perros más aptas para el agua encontramos el Terranova, el Golden Retriever, el Labrador Retriever, el Cobrador de Nueva Escocia, el Perro de Aguas Español y el Perro de Aguas Portugués. Algunas de las que son menos hábiles para la natación son el Bulldog Inglés y Francés, el Carlino o los Galgos.
Después de toda esta información ¡ya podéis lanzaros juntos a disfrutar de vuestra piscina!
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